Tallador y escultor en madera. Se desconoce su fecha exacta de nacimiento, pero en un relato autobiográfico señaló que su infancia se vio marcada por la Guerra Civil de 1891. Vivió en una casa de la calle Purén en Chillán, ofreciendo sus obras en el mercado municipal. Fue un hábil estribero, pero lo que despertó la atención en el medio local fueron sus jarros con elementos zoomorfos y pequeñas esculturas de animales; además de la precisión y holgura con que tallaba: a partir de una pieza de madera de nogal o peral; a punta de hacha, azuela, formón y gubias. Sus trabajos exploran un profundo sentido decorativo. En los arabescos que conseguía desbastando el material se aprecian rosetas, cordones y espirales de notable ejecución. Gracias a su capacidad creadora y su destreza técnica, fue convocado a distintas versiones de ferias de artes plásticas y de arte popular, desarrolladas en Santiago y otras ciudades, durante la década de 1960, dándose a conocer, así, ante un público que pudo apreciar su obra y también adquirirla. Falleció el 14 de junio de 1967.